lunes, 30 de marzo de 2009

La re-boda de Paco y Paz, todos felices



Amenazaba cambio de tiempo, pero nada deslució la celebración de la re-boda de PyP, Paco y Paz para los amigos, en la mañana del 28 de marzo. Enseguida pasamos del frío climatológico al calor sentimental que acompañó a todos los asistentes durante todo el día y parte de la noche del sábado. Esta es la crónica de un día feliz: A las diez de la mañana, todos a currar: limonada, mesa alargada de casi 20 metros, bebida, aperitivos, bocatin reanimador de la víspera en el “barmi”, … A las 12,45 preparativos de la ceremonia en la Plaza Mayor, con Dani como colocador de las sillas, Julián de la música y Marisa dando el visto bueno. A las 13,00 bajada a por los novios y padrinos, todos en la casa de PyP. Nervios, ajustes de corbata, primeras fotos de Puerto, saludos de los vecinos y salida nupcial de la casa que los acoge. Más nervios, con los padrinos Rogelio y Emilia, subida al coche tras la correspondiente invitación del flamante chofer Fernando, agalanado con gorra de plato y guantes blancos, sonriente en todo momento y más tranquilo que cuando coge el micro para cantar al abuelo Víctor. Paseo por el pueblo, con el claxon de Kiko (del coche) despertando las miradas curiosas de todos los viandantes, incluida las de la guardia civil. Llegada a la Plaza Mayor. Muchos más nervios, quién está, el que dirán, saludos, aplausos, qué hacemos, paseíllo, sentada, muchas miradas, primeras palabras, y ya. 13,30 La emoción. Kiko da la bienvenida, con unas palabras sinceras y verdaderas, dando tranquilidad al personal. Marisa dirige la ceremonia, con templanza y seguridad, dando ánimos. Los casados, como en su primera boda, preguntándose qué hacemos aquí (lo bien que estaríamos en la Churre tomando un botellín) ante las miradas de todos, familiares, amigos y curiosos. Ceremonia enternecedora, con mucha emoción, sentimiento, recuerdos, llantos, el sí a la renovación del querer, el nuevo sello de amor, el anillo que no entra, arras, el beso. Primeras palabras, hija de alma, padrinos de poesía, la “cacas” expresamente de Londres para tocarles el corazón, Julián y sus enternecedoras palabras; los espontáneos Nuria, “criada a los pechos de Paco”, Julia y su explosión de cariño, Juanjo y sus deseos futuros. Los casados, como flanes. Y finalmente, a Paz se le secaron las palabras y Paco, visiblemente emocionado, consiguió, con la entereza que le dejaban los nervios, expresar su júbilo y agradecer tanto derroche de sentimientos en la escasa media hora que duró el acto. Traca final traída de Valencia por los falleros Guille y Rober y bebida de limonada para todos. Aplausos, vivan los re-novios, saludos y fotos y más fotos. Y todos satisfechos interior y exteriormente.
Luego vinieron los aperitivos en la Churre, el cambio de ropas y de planes de la comida, todos a casa de Marisa, también “el gallego”,con bebida, tableros, borriquetas y sillas. Paellas, tortillas, calamares…Investidura de caballeros, tartas de Mercedes y Carmen, cafés, copas y puros (Roge) y alfileres (Emilia), fumada con narguile (Fer), regalos, viagra incluida, agradecimientos, deseos, música, bailes, concursos, karaoke sin pantallas… y despedida hasta luego.
Sorpresa final en el bar Mi Casa. Era un secreto celosamente guardado, un trabajo de meses para poner el broche final a un día de ensueño. La re-boda terminaba con pipas y ginebra con limón, en el bar de siempre, de los viernes y los sábados, del karaoke, de Félix. Solo los esposos y Ruth no sabían que la emoción iba a florecer, que otra vez iban a surgir los recuerdos, los nervios, los sentimientos, …y las palabras. Un video hacía un recorrido por su vida, por su historia, por sus 50, 48 y 25 años, por sus hijas, sus familias, sus amigos. Y finalmente las palabras y otra vez los sentimiento: Ruth, Raquel, Modesta, Emilia, Fernando, Guille, Sandra, Carmen, Junajo, Juan, Ramiro, Fernando, Queta, Fer, Antonio, Pilar, Marcos y Noelia, Benito y Juani Roge y Araceli, Julián y Pilar, Daniel y Marisa, Kiko, Mercedes, Marcos y Juanma. Y chimpún….A por otros 25 años. Muchas felicidades, happy re-wedding desde Londres.
Podéis hacer comentarios, felicitar o decir algo a los re-casados en la sección de comentarios.
Las fotos han sido realizadas por Puerto Iglesias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Fantástico!
La acertada introducción de Kiko y la serenidad y seriedad de Marisa (por la autoridad que le confiere) disiparon de forma radical los temores de que aquello llegara a considerarse una broma y convirtieron el acto en una ceremonia de corte oficial, seria, formal y muy emotiva.

Naturalmente, a medida que los discursos se iban consolidando, daban paso a las emociones haciendo saltar las lágrimas hasta al más pintado e incluso a algunas amigas y conocidas que se habían acercado por curiosidad como Sevi, Juani y otras (sí, hubo público como en todas las bodas).
En fin, un reguero (casi) de lágrimas y carne de gallina por la emoción (también por el frío), menos mal que por la tarde Marisa y Daja nos salvaron del frío y de la lluvia.

Discursos excelentes, incluso los improvisados, pero algunos muy sorprendentes, tanto por la inesperada riqueza de su prosa cuanto más por el perfil no experimentado, en estos lances, de las personas que los ejecutaron; lo que les concede aún más mérito.

Sin embargo los protagonistas indiscutibles durante todo el día fueron Paz y Paco cuyas actitudes me recordaron 25 años atrás en la misma escena, aunque quizá mucho más conscientes, ahora que entonces, de lo que significó aquello; visto con la perspectiva del tiempo transcurrido, de la experiencia y del sentido de valoración adulto.
Paco muy serio, tranquilo e inspirado en su discurso. Paz muy nerviosa pero bella, feliz y encantadora, incluso ganó el concurso de las estrellas del karaoke; claro que con tanto admirador y su voz, así cualquiera.

Pues eso, que inolvidable, un cuento de hadas (salvo un pequeño matiz en el video final, pero vamos, nada que no se pueda resolver con un corte y chimpún)

PAZ, PACO ¡FELICIDADES! porque además... es que sois felices...es que se os nota.

Anónimo dijo...

Coosy
Si te invitan a una boda, tienes el compromiso de asistir. Deberás de vestirte elegante, una muy buena opción es llevar un vestido largo y formal, complementarlo con unos tacones y otros accesorios. Si no dispones de la ropa necesaria para la boda, necesitarás acudir a una tienda de moda y elegir el conjunto más adecuado para la ocasión.