Aunque la Liga en Primera tan sólo ha comenzado, Galapagar demostró que piensa nuevamente en el ascenso, por ello tiene mucho mérito el punto logrado por los de Pablo Saldaña, que hasta el minuto 76 ganaban 1-2. Fue en ese minuto cuando a la salida de un córner empataron los locales, que ya evidenciaban incertidumbre por culpa de los nervios que aumentan con los minutos transcurridos.
Y es que siguiendo la buena costumbre de los primeros partidos, Hoyo se comportó como un bloque compacto, trabajando muy bien en la labor defensiva a buen ritmo y buscando a Javi Gómez en todo momento en punta como arma letal.
Aunque el 1-0 pase a la historia como el gol más tempranero encajado por los verdes en Primera –fue en los primeros segundos-, los siguientes fueron producto del trabajo en los entrenamientos, sobre todo el segundo tanto de Pablo Berges en el 73 a la salida de una falta sobre la derecha. Javi Gómez había empatado en el 31 y el partido siempre estuvo muy equilibrado.
Iván volvió a ser otra de las claves del empate, ante unos delanteros de muchísima clase, lo que obligó a todo el equipo a no descuidarse nunca. En el centro del campo el capi Manu Araujo marcó el ritmo y todos le siguieron fielmente. Como se dice en el argot futbolístico: “nadie se borró”.
No fue fácil el partido. La presión del público peso lo suyo, las protestas en algunos momentos también, pero nadie perdió los nervios, ni siquiera cuando en la zona sur del campo estalló un petardo que asustó al árbitro, al publicó y a los jugadores. Hoyo jugó los “seis minutos” de prolongación que aplicó el joven colegiado con uno menos, pero nunca dejó de proteger a Iván.
Jugaron por el CF Hoyo: Iván: Terrones, Pepón, Víctor Aguirre, Guillermo, Manu Araujo, Diego Vélez, Pablo Berges, Víctor Navarro, Carlos Aguirre y Javi Gómez. En el segundo tiempo entraron Javi García, David, Pablo y José María Vicente.
JR
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