viernes, 10 de abril de 2015

Hoyenses por Etiopía: A esta aventura ya le queda poco

Pedro, Mª José y Alba están a punto de regresar a Hoyo con Habtam:
“Volvimos a subir al Monte Entoto a visitar la su iglesia, el museo y la residencia del emperador Hayle Silase. Como estamos en época de Pascua, (van con una semana de retraso en relación con nuestro calendario) no nos han dejado entrar en la iglesia ya que los sacerdotes están rezando. Alrededor de la iglesia se concentran cantidad de fieles para rezar a las puertas de la iglesia, vienen de todos los puntos de Addis y la mayoría suben andando.
La residencia del emperador es una residencia de verano o fin de semana, no es muy grande y ahora solo es de uso turístico. Al lado de la residencia viven algunos sacerdotes que se encargan del cuidado de la iglesia, viven en casa hechas de barro y paja con un pequeño huerto, casi todos tienen alguna persona que les ayuda en la tareas de la casa.
En el museo, que no es muy grande y está construido en forma de cabaña encontramos ropas del emperador, armas, joyas y utensilios de cocina, fotografías y cuadros, medallas de olimpiadas y maratones ganadas por atletas y donadas al museo para que sea una manera de atracción para que la gente fuese.
La entrada al “recinto” son 50 Birs (2,50 euros)
Subiendo hacia el Monte Entoto nos encontramos la Embajada española, que es una de las más grandes, con jardines y con grandes medidas de seguridad donde sacamos el visado. Allí como anécdota tienen como mascotas un par de tortugas gigantes que te las puedes encontrar en cualquier sitio.
En la misma carretera esta la Universidad de Addis Abeba, que era la antigua residencia del Emperador Hayle Silase hasta su muerte. En la universidad se encuentra el Museo Etnológico de Etiopía. Aquí encontramos parte de la cultura etíope, desde fotos de guerrilleros hasta el cuarto de baño del emperador, replicas de las tiendas de tribus, ceremonia del café, armas de todo, machetes, hachas, lanzas….y rifles.
El entorno de la universidad son jardines y plazas bien cuidados con un restaurante para poder comer, pero en cuanto cruzamos la puerta para salir la cruda realidad, pobreza y mendigos.
Entrar al museo 100 Birs (5 euros)
El Jueves 9 de abril fue un día duro, nos habían hablado de un colegio en Addis donde era el único sitio donde los alumnos podían comer. Son niños que no tienen padres y viven con sus abuelos, estos no tienen medios para darles de comer y en este colegio hacen lo que pueden para que tengan algo que llevarse a la boca. Los profesores donan parte de su sueldo para que puedan comer, decir que el sueldo de un maestro en la escuela pública son 100 euros al mes.
Allí nos abrieron las puertas de par en par, siempre con una sonrisa en la boca y con ganas de jugar, son chicos grandes a partir de 8 años. Llevan muy controlado el tema de la comida, cada vez que un niño come llevan un listado y la encargada firma como que ha comido. El colegio tiene un patio de arena, tres “pabellones” y un campo de deporte que consta de 4 palos como porterías y unos grifos de agua, eso es su gimnasio.
Nos contaron que pueden comer gracias a las ayudas de los demás ya que el gobierno etíope no da ni un Bir para que esos niños puedan comer. Los niños tienen que hacer andando varios kilómetros para llegar a la escuela pero saben que si no van no tendrán nada que comer ese día, es muy duro pero lo cuento como lo vi y como no lo contaron los maestros.
Esta por desgracia ha sido la última visita en Addis, ahora solo queda hacer maletas para regresar a Hoyo. Desde aquí queremos agradecer primero a Cosas de Hoyo por dejarnos contar esta experiencia y a todos los que nos habéis seguido desde el primer día desde hace 5 años y habéis colaborado con nosotros.
El domingo nos vemos”.

No hay comentarios: